CAMBIANDO PARA SIEMPRE ~
# · Pobre del que tiene miedo de correr riesgo, porque ese quizas no se decepcione nunca. Ni tenga desilusiones, ni sufra como los que persiguen un sueño !
se hizo carne en mí
y lo dejé todo por esta soledad.
Y leo revistas
en la tempestad
hice el sacrificio
abracé la cruz al amanecer.
Rezo, rezo, rezo, rezo.
Morí sin morir
y me abracé al dolor
y lo dejé todo por esta soledad
ya se hizo de noche
y ahora estoy aquí
mi cuerpo se cae
sólo veo la cruz al amanecer.
Rezo, rezo, rezo, rezo por vos.
Y curé mis heridas
y me encendí de amor
Y quemé las cortinas
y me encendí de amor, de amor sagrado.
Y entonces rezo...
Sin repetir y sin soplar . . .
Alguien que me diga como hacer y no comer, tanta mediocridad, Alguien que me diga como puedo hacer para ser yo, para intentar ser un buen tipo, hacer las cosas bien dejar que me guíe el corazón. Mirar de frente, poder pedir perdón. Amar lo que hay alrededor, alguien que me diga como hacer y no comer, tanta mediocridad. Alguien q me diga como puedo hacer, para ser yo, para intentar. Tener un hijo, saber quererlo bien. Volar su mundo de colores, regar las plantas de nuestro loco amor. Nos hace bien, nos hace bien. Alguien que me diga como hacer y no comer tanta mediocridad. Alguien q me diga como puedo hacer, para ser yo, para intentar. Acostumbrado a estar parado y ni saber si es que estas vivo, o solo permaneces, Quiero sentir cada rinconcito de tu piel. Para estar bien, para estar bien. Alguien que me diga como hacer, alguien que me diga como puedo hacer…
Proyecto: "Sonria, no lo estamos filmando pero igual SONRIA que le sienta bien"
Si estabas caminando y encontraste alguno de estos carteles, tomaste una sonrisa y no solo eso, sino que a su vez, me devolviste una a pesar que no puede estar ahi para verla y disfrutarla... Y luego de tu dia o tus deberes, recordaste el escrito de ese papel, este blog.. Si decidiste entrar, por intriga, por curiosidad o simplemente "porque si", para vos que estas del otro lado te dedico esto:
Hoy le haré frente a todos los problemas con decisión y valentía y no dejaré ninguno para mañana. No tendré miedo, actuaré valientemente. El futuro me pertenece, olvidaré lo desagradable del pasado. Hoy tendré confianza en que Dios ayuda a los que luchan y trabajan. No envidiaré a los que tienen más dinero, más belleza ó más salud que yo. Contaré mis bienes y no mis males. Compararé mi vida con la de otros que sufren más. Trataré de resolver los problemas de hoy. El futuro se resuelve a sí mismo. El destino pertenece a los que luchan. Hoy tendré un programa que realizar. Si algo se me queda sin hacer, no me desesperaré. Lo haré mañana.
No pensaré en el pasado. No guardaré rencor a nadie. Practicaré la ley del perdón. Asumiré mis responsabilidades y no echaré la culpa de mis problemas a otras personas. Hoy comprobaré que Dios me ama y me premia.Haré un bien a alguien. ¿Acaso a quién? Quizás a mí mismo. Buscaré alguna persona para hacerlo, sin que lo descubra. Seré cortés y generoso. Trataré de pagar el mal con el bien.
Al llegar la noche, comprobaré que Dios me premió con un día de plena felicidad.
Y de mañana, haré otro día como el de hoy...
Cuando un hombre encuentra a una mujer, cuando una mujer encuentra a un hombre... los dos estaban buscándose. Por soledad. O por dolor. O por ganas de revivir la vida insuflándole oxígeno a los pulmones. O porque sí. ¿Por qué explicarlo todo? ¿Por qué decir que la causa, el efecto, que la casualidad no existe, que...? Mejor pensemos que lo importante es que, cuando no hay alguien a nuestro lado, no hacemos tostadas (¿para mí solamente? No...), no gastamos el frasco de perfume, duran menos las latas de atún y más las milanesas en el freezer, compramos con más nostalgia que alegría un ramito de flores para llevar a casa, y estrenamos muy pocas cosas. Se van yendo las ganas, como se va la luz, poquito a poco... Y la noche nos asesta su golpe con el recuerdo, nos envía sus fantasmas más tristes, sus sombras incansables e inclementes. La noche que no termina nunca, que crece, que atormenta, que entrevera nombres, que ronda, que agiganta las lágrimas hasta transformarlas en un océano. Estamos solos porque no hacemos una llamada. Porque no damos el paso que nos acerca.
Por qué no decimos la primera palabra que se transforme en puente. Nadie encuentra lo que no está buscando. ¿Por qué creés que vos y yo nos encontramos? ¿Desde dónde venías acercándote? ¿Desde cuándo yo esperaba que llegaras? ¿Por qué yo? ¿Por qué vos? ¿Por qué nosotros? ¿Por qué creés que no te desviaste, con otro rumbo, que no fuiste más hacia el sur, o más al norte, o al otro lado del mar incalculable? ¿Por qué pensás que me detuve para que pudieras alcanzarme, extender las dos ramas de tus brazos, abarcarme con toda tu ternura como diciéndome "ahora ya no te pasará nada malo, nada triste, nada cruel"; podés dejar de llorar, podés dormir con los ojos cerrados, mansamente y, al despertar, no estarás sola... Nunca más estarás sola. "¿Y yo no estaré solo nunca más...?" ¿Por qué? Porque los dos estábamos buscándonos.
Porque desde aquella lejana, lejanísima primera vez que nos vimos, quedó un delgado, finísimo, invisible hilo uniéndonos... un hilo que nada puede cortar, un hilo que atraviesa paredes, muros, montañas... un hilo indestructible que no soltaste, que no solté, y que al fin volvió a reunirnos para que la historia termine su retrato, tal vez poniendo un poco menos de tonalidad en la paleta, o distintos colores y brillos, pero retornando a los dos mismos protagonistas.
Vos y yo. Regresando. Volviendo al paraíso prometido que salimos a buscar sin saber que lo teníamos tan cerca, debajo de los pies.
Dolo & Maju - Rie Chinito. from Martin Donozo on Vimeo.
Es todo tan i n c i e r t o, nadie puede saber con qué nos va a sorprender la vida. Después de todo, ahí es donde está la felicidad, sin saber qué nos espera, generando emociones desconocidas. Como muchos dicen: "Carpe diem", vivamos acá y ahora, disfrutemos este instante sin importar que nos depara el
En una esquirla de la civilización. En unos pocos metros en el mundo.
“Carpe diem” «vive el momento» :
El día de hoy no se volverá a repetir. Vive intensamente cada instante, lo que no significa alocadamente; sino mimando cada situación, escuchando a cada compañero, intentando realizar cada sueño positivo, buscando el éxito del otro; y examinándote de la asignatura fundamental: el Amor. Para que un día no lamentes haber malgastado egoístamente tu capacidad de amar y dar vida...
Sólo al soñar tenemos libertad, siempre fue así; y siempre así será ~
- La sociedad de los poetas muertos -
"- ¿Te quedarías conmigo?
- ¿Quedarme contigo? ¿Para qué? Míranos, ya estamos peleando.
- Pues, eso es lo que hacemos. Pelear. Tú me dices cuando soy un hijo de puta arrogante y yo te digo cuando eres una pesada insoportable. Lo cual eres, 99% del tiempo. No me importa lastimarte. Me lo devuelves al instante y regresas a hacer la misma cagada.
- Entonces ¿qué?
- Así que no será fácil, será difícil. Y tendremos que echarle ganas cada día, pero quiero hacerlo porque te quiero. Quiero todo de ti, para siempre, tú y yo. Cada día. ¿Harás algo por mí? Por favor imagina tu vida. 30 años desde hoy. 40 años desde hoy. ¿Cómo se ve? Si es ese tipo pues vete, ¡vete! Te perdí una vez, creo que podría hacerlo de nuevo, si supiera que es lo que realmente quieres. Pero no tomes el camino más fácil.
- ¿Cuál? No hay manera fácil, no importa lo que haga, alguien se lastima.
- Deja de pensar en lo que quiere todo el mundo. Deja de pensar en lo que quiero yo. En lo que quiere él o en lo que quieren tus padres. ¿Qué quieres tú?"
~ Ya no estoy amargado porque sé que lo que tuvimos fue puro. Y si en un futuro lejano nos vemos en nuestras nuevas vidas, te sonreiré con alegría . . .
Todos habremos vivido un amor así, de esos amores que pensamos que pueden contra todo tipo de obstáculos. Pero uno nunca sabe donde se encuentra nuestro destino...
Muchas veces me pregunte: "Y si hubiera...?" "Y si pasaba...?". Pero soy partidaria ferviente de que el amor es sumamente libre y hay que dejarlo ser, hay que dejarlo llegar y hay que dejarlo ir, sin obstáculos, sin problemas, sin rencores, sin causar dolor a quien se esta yendo, e intentar no ser masoquista con uno mismo. Tal vez esto es lo que me juegue en contra…
A veces pienso, ¿será que no me juego por completo? Y llego a la conclusión, de que si no me la jugué o no seguí "luchando", por algo habrá sido... Lo bueno es seguir aprendiendo de cada vivencia, experiencia y acontecimiento de la vida. Tal vez hoy todavía haya muchas cosas que estén vagando sin respuestas, situaciones que se presentan que no entiendo el por qué y maneras de actuar en mi día a día que me demuestran y afirman, que por cada persona que paso por mi vida y me marco, ya no fui la misma de antes. Y que por sobre todas las cosas, a cada paso que doy, mi presente me muestra que todo va en orden, que las decisiones no fueron las erradas, que así esta bien!
Lo positivo es el saber y darme cuenta de que mi esencia sigue intacta. Lo cual lo agradezco eternamente, ya que por mas aciertos y errores que haya tenido, por mas triunfos y derrotas que se hayan presentado, volvería a amar y apostar a ese sentimiento una y mil veces.
" El mejor tipo de amor es el que despierta el alma y nos hace procurarlo más. Que nos enciende un fuego en nuestros corazones y nos tranquiliza la mente. Eso es lo que me has dado. Eso es lo que yo esperaba darte para siempre."
Caminar por la calle sin tener miedo, saber decir que no, levantarse a cualquier hora y no sentirse culpable...
Comer cuando se tiene hambre, saber decir que SI, cumplir con las obligaciones sin sentirse obligado...
Poder mirar a todos sin sentirse avergonzado, estar contento con uno mismo, tener miedos y superarlos, no tener miedo de tener miedo, saber compartir lo que se tiene...
Dar a los que amamos, tener tiempo para nosotros, caminar por la playa desierta y sentirse acompañado, tener amigos que nos quieran, poder conversar con nuestros hijos, poder saber estar en silencio, saber que hay cosas que nos preocupan, saber que hay cosas que nos exceden, tener conciencia de que nos aman y no buscar que nos amen...
Sentir que estamos vivos, saber aceptar lo que nos toca, reír y llorar cuando queremos, poder descansar sin que nos cansemos, poder mirar las estrellas sin que nos olvidemos de nosotros, de nada, de nadie, saber pedir perdón, saber sufrir, saber olvidar, saber perder, saber ganar, saber perdonar, saber morir, poder dar sin que nos importe, saber que podemos equivocarnos, reconocer que hay personas que no nos quieren...
Saber soñar, pero sin vivir soñando, poder mirar al mañana y no darle importancia, no tener de qué arrepentirse, pero saber hacerlo, aceptar al prójimo como es, saber comprender el llanto de los demás, estar contento por lo que somos, saber jugar como los niños, tener conciencia de que somos poco, pero también muy importantes, saber ser feliz y serlo, saber que somos un mundo en el que cabe un mundo...
No mentirnos, saber que para alguien somos un mundo, saber aceptar lo que nos dan, no exigir, poder dar cuanto nos piden, saber dar sin que nos pidan, saber ser orgulloso, saber ser humilde, saber mirar a una mujer, saber mirar a un hombre, no tener miedo a nuestra libertad, no tener ataduras, pero amar las que tenemos, poder y saber cambiar, poder y saber hacer, decir, pensar, amar...
SABER VIVIR ENTONCES ES... EMPEZAR A VIVIR.
Gracias Marce por este texto (:
Suelo pensar que si existen los problemas es porque existen soluciones. Que lo opuesto de todas las cosas son necesarias para valorar lo mejor de cada uno. Será que no es tiempo de cuestionar el por qué de la circunstancia, sino aprender de ella. Porque cuanto mayor sea la dificultad no debemos abandonar sino hacernos más fuertes.
Cada vez que empiezo a ser feliz me detengo a mí misma. Me sentía mal por ser feliz. Me sentía mal por dejarlo ir, por olvidarlo. Aunque solo fuese un minuto. Sentía que lo estaba traicionando. Todo lo que podía hacerte era traicionarte y yo no soy así,. No soy así. Y algún día espero poder demostrártelo. Tenía que hacer algo. Para poder tener una oportunidad en el futuro debía romper con el pasado. Y para eso necesitaba tiempo. Espero en un año estar aquí, en este parque. Y estar sentada contigo mientras lees esto. Pero si no lo estoy no es porque no te ame, porque te amo. Y no es porque no te extraño, porque ya lo hago. Solo significa que no mejoré. Y que nuestra historia no acabó aún. ¿Me esperarás? ¿Podrás hacerlo? Con todo mi corazón espero que sí.
Es solo que algunos estamos hechos para sufrir. Algunos creemos que tenemos esta especie de destino, y que quedamos descartados. Pero tenemos que permanecer vivos, porque tenemos que ver como termina la historia.
- My Sassy Girl -
Y sí, parece que es así, que te has ido diciendo no sé qué cosa, que te ibas a tirar al Sena, algo por el estilo, una de esas frases de plena noche, mezcladas de sábana y boca pastosa, casi siempre en la oscuridad o con algo de mano o de pie rozando el cuerpo del que apenas escucha, porque hace tanto que apenas te escucho cuando dices cosas así, eso viene del otro lado de mis ojos cerrados, del sueño que otra vez me tira hacia abajo. Entonces está bien, qué me importa si te has ido, si te has ahogado o todavía andas por los muelles mirando el agua, y además no es cierto porque estás aquí dormida y respirando entrecortadamente, pero entonces no te has ido cuando te fuiste en algún momento de la noche antes de que yo me perdiera en el sueño, porque te habías ido diciendo alguna cosa, que te ibas a ahogar en el Sena, o sea que has tenido miedo, has renunciado y de golpe estás ahí casi tocándome, y te mueves ondulando como si algo trabajara suavemente en tu sueño, como si de verdad soñaras que has salido y que después de todo llegaste a los muelles y te tiraste al agua. Así una vez más, para dormir después con la cara empapada de un llanto estúpido, hasta las once de la mañana, la hora en que traen el diario con las noticias de los que se han ahogado de veras.
Me das risa, pobre. Tus determinaciones trágicas, esa manera de andar golpeando las puertas como una actriz de tournée de provincia, uno se pregunta si realmente crees en tus amenazas, tus chantajes repugnantes, tus inagotables escenas patéticas untadas de lágrimas y adjetivos y recuentos. Merecerías a alguien más dotado que yo para que te diera la réplica, entonces se vería alzarse a la pareja perfecta, con el hedor exquisito del hombre y la mujer que se destrozan mirándose en los ojos para asegurarse el aplazamiento más precario, para sobrevivir todavía y volver a empezar y perseguir inagotablemente su verdad de terreno baldío y fondo de cacerola. Pero ya ves, escojo el silencio, enciendo un cigarrillo y te escucho hablar, te escucho quejarte (con razón, pero qué puedo hacerle), o lo que es todavía mejor me voy quedando dormido, arrullado casi por tus imprecaciones previsibles, con los ojos entrecerrados mezclo todavía por un rato las primeras ráfagas de los sueños con tus gestos de camisón ridículo bajo la luz de la araña que nos regalaron cuando nos casamos, y creo que al final me duermo y me llevo, te lo confieso casi con amor, la parte más aprovechable de tus movimientos y tus denuncias, el sonido restallante que te deforma los labios lívidos de cólera. Para enriquecer mis propios sueños donde jamás a nadie se le ocurre ahogarse, puedes creerme.
Pero si es así me pregunto qué estás haciendo en esta cama que habías decidido abandonar por la otra más vasta y más huyente. Ahora resulta que duermes, que de cuando en cuando mueves una pierna que va cambiando el dibujo de la sábana, pareces enojada por alguna cosa, no demasiado enojada, es como un cansancio amargo, tus labios esbozan una mueca de desprecio, dejan escapar el aire entrecortadamente, lo recogen a bocanadas breves, y creo que si no estaría tan exasperado por tus falsas amenazas admitiría que eres otra vez hermosa, como si el sueño te devolviera un poco de mi lado donde el deseo es posible y hasta reconciliación o nuevo plazo, algo menos turbio que este amanecer donde empiezan a rodar los primeros carros y los gallos abominablemente desnudan su horrenda servidumbre. No sé, ya ni siquiera tiene sentido preguntar otra vez si en algún momento te habías ido, si eras tú la que golpeó la puerta al salir en el instante mismo en que yo resbalaba al olvido, y a lo mejor es por eso que prefiero tocarte, no porque dude de que estés ahí, probablemente en ningún momento te fuiste del cuarto, quizá un golpe de viento cerró la puerta, soñé que te habías ido mientras tú, creyéndome despierto, me gritabas tu amenaza desde los pies de la cama. No es por eso que te toco, en la penumbra verde del amanecer es casi dulce pasar una mano por ese hombro que se estremece y me rechaza. La sábana te cubre a medias, mis manos empiezan a bajar por el terso dibujo de tu garganta, inclinándome respiro tu aliento que huele a noche y a jarabe, no sé cómo mis brazos te han enlazado, oigo una queja mientras arqueas la cintura negándote, pero los dos conocemos demasiado ese juego para creer en él, es preciso que me abandones la boca que jadea palabras sueltas, de nada sirve que tu cuerpo amodorrado y vencido luche por evadirse, somos a tal punto una misma cosa en ese enredo de ovillo donde la lana blanca y la lana negra luchan como arañas en un bocal. De la sábana que apenas te cubría alcanzo a entrever la ráfaga instantánea que surca el aire para perderse en la sombra y ahora estamos desnudos, el amanecer nos envuelve y reconcilia en una sola materia temblorosa, pero te obstinas en luchar, encogiéndote, lanzando los brazos por sobre mi cabeza, abriendo como en un relámpago los muslos para volver a cerrar sus tenazas monstruosas que quisieran separarme de mí mismo. Tengo que dominarte lentamente (y eso, lo sabes, lo he hecho siempre con una gracia ceremonial), sin hacerte daño voy doblando los juncos de tus brazos, me ciño a tu placer de manos crispadas, de ojos enormemente abiertos, ahora tu ritmo al fin se ahonda en movimientos lentos de muaré, de profundas burbujas ascendiendo hasta mi cara, vagamente acaricio tu pelo derramado en la almohada, en la penumbra verde miro con sorpresa mi mano que chorrea, y antes de resbalar a tu lado sé que acaban de sacarte del agua, demasiado tarde, naturalmente, y que yaces sobre las piedras del muelle rodeada de zapatos y de voces, desnuda boca arriba con tu pelo empapado y tus ojos abiertos.
El Río – Julio Cortázar